Canale, un apellido no muy común, pero que en mi ciudad me trae recuerdos de Juan, cuando fue corredor de autos o de Rodolfo, uno de los fundadores del Radio Club Campana en el ´49.
El Canale de esta nota es más joven y fue jugador de fútbol. Se inició en el Baby Fútbol de Plaza Italia, integrando el equipo de la Escuela Nº 8 "Hipólito Irigoyen".
Luego sigue en la Liga Campanense y en el año 1977 jugando en Ceramistas Unidos, junto con Jorge Luis Lamadrid, pasó a Villa Dálmine, en una temporada en la que se sucedieron muchos hechos en la entidad "violeta".
La Llegada también en esta caso a préstamo de José Luis Schaer y Héctor Horacio Sassone del Club Atlético Baradero y otros valores juveniles, como Nelson Cordero, libre de Atlanta, Luis Leguizamón, libre de Argentinos Juniors, Eduardo Muñoz, libre de Paraná de San Pedro y Hugo Zitta, libre de Arsenal de Sarandí.
Dálmine intervenía en la Primera "B" de AFA y en ese momento el técnico fue Rodolfo Betinotti, desde el inicio hasta el 9 de agosto, luego Domingo Pepe desde el 11 de ese mes al 3 de septiembre y Federico Sacchi desde el 5 de septiembre al 31 de diciembre y como médicos, me es muy grato mencionar a los doctores Juan Angel Schinoni y Desiderio Iammarino.
Canale llegó con la humildad propia de aquellos que se inician en el fútbol de barrio. Sentía placer jugando como delantero, tuvo la virtud de nunca bajar los brazos y en un año muy complicado para su equipo.
Jugó con Hugo Zitta, Hugo Cefo, Horacio Córdoba, Pedro Cevallos, Hugo Arias, Ramón Contte, Norberto Fuentes, Juan Martínez, Miguel Benítez, Pedro Bases, Eduardo Muñoz, Mario Marinich, Carlos Vázquez, Luis Redondo, Eduardo Quinteros y Carlos Morales, entre otros.
Fue el año en el cual el árbitro Valentín Baños, suspendió a los 42 minutos del primer tiempo, el partido que Dálmine como local jugaba ante Defensores de Belgrano, por incidentes y por el cual el Tribunal de Disciplina de AFA clausuró el Estadio por ocho fechas, las que se cumplieron cuatro esa temporada y las restantes en el ´78.
En 1977 Dálmine jugó de local con Talleres y Comunicaciones en Defensores Unidos de Zárate, con Tigre, encuentro que fue televisado, en cancha de San Lorenzo de Almagro y quedaba el último cotejo del año, Canale había entrado como suplente en diez partidos y fue titular en seis. Como todo delantero quería concretar su anhelo no ya solo de jugar el primera, sino también de convertir su primer gol.
Y ese día llegó y fue en un partido de real importancia, ante un estadio casi colmado de público, lo mostró la recaudación, que para el club de nuestro medio, jugando de local en ese caso en cancha de Tigre, fue la mayor del año con $ 1.680.000.
En ese escenario cumplió una actuación destacada, no solo luciendo su fútbol en el campo de juego, sino también concretando el gol que decretaría la igualdad (2 a 2), nada menos que ante el flamante Campeón, que fue el Club Estudiantes de Buenos Aires.
Este Canale se llama Carlos Roberto y lo recuerdo por aquel primer gol, el más lindo de su vida deportiva y en el partido donde el Campeón no pudo cantar victoria.
