Mateo 7:2 dice: "Con el juicio con quejuzgas, serás juzgado. Y con la medida con que medís, serás medido"
A menudo, condenamos a un hombre por dar tropezones hoy, pero no vemos los golpes que recibió ayer.
Juzgamos a una mujer por su renguera, pero no vemos el clavo de su zapato.
Nos burlamos del temor que hay en sus ojos, pero no tenemos idea de las piedras que han esquivado, ni los dardos que han evadido.
¿Hacen ruido? Quizás temen que los desatiendan otra vez.
¿Son tímidos? Quizás temen fracasar de nuevo.
¿Demasiado lentos? Quizás cayeron la última vez que anduvieron de prisa.
Uno no sabe. Solamente, quien siguió sus pasos ayer puede ser su juez.
Pero no solamente ignoramos lo que sucedió ayer, sino también lo que ocurrirá mañana.
¿Nos atrevemos a juzgar un libro cuyos capítulos aún están por escribirse?¿Rendimos un veredicto sobre una pintura, mientras el artista tiene aún un pincel en la mano?
¿Quiénes somos entonces para vetar un alma mientras la obra de Dios, aún no está completa?
Nos dice la escritura en Filipenses 1:6, "El que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día en que vuelva Jesucristo"
Deja que Dios actúe en la vida de tu padre, en la de tu hijo, en la de tu hermano, en la de tu ser querido, y hasta en tu propia vida. No pierdas de vista que la obra que Dios se inicia, en cada uno de nosotros, no la abandonará hasta que esté terminada. También en eso Dios es Fiel. Amén.
Busca una iglesia que enseñe de Cristo y La Palabra de DIOS. "La Biblia",
¡Hasta la próxima semana! ¡Dios te bendiga!
Jorge García
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