En los últimos tres años, la productora local de contenidos audiovisuales "Alma de Colibrí" ha producido en forma integral un telefilm y tres largometrajes de ficción, ha cosechado un par de galardones a nivel nacional con su primer largometraje, "Cómo olvidarla (amnesia sentimental), ha convocado a más de un centenar de músicos independientes de la zona para participar de la banda de sonido original de sus productos, ha mostrado en sus películas obras de varios artistas plásticos zonales, ha convocado a actores de primer nivel nacional y ha superado los mil espectadores en su segundo largometraje, "Las dos campanas", y ha superado los trescientos espectadores en las primeras funciones del mes de agosto de su tercer largometraje, "Angelito Bonito". Pero si un logro hay que destacar del emprendimiento privado e independiente de Fabián Benavídez, también guionista y director de los filmes, es haber logrado el regreso a la escena de una de las más grandes artistas campanenses de todos los tiempos: Fabiana Bruni.
Dueña de un registro vocal prodigioso y un talento sin igual, verla en la pantalla grande es un regocijo. Podemos decir que Fabiana es música, y probablemente la definición de música la define a ella, porque la Bruni es armonía, melodía y ritmo. Desde su impronta, su actitud, su personalidad y su arte, su voz combina el yin y el yang: intensa, pero suave; potente, pero dulce; enérgica, pero angelical.
A la salida del Cine Campana, donde se proyecta "Angelito Bonito" todos los jueves a las 21 hs, o del Teatro La Rosa, los sábados a las 20:30 hs, la reacción del público es siempre la misma: buscar con la mirada a Fabiana Bruni para abrazarla, besarla y agradecerle, y pedirle (incluso implorarle) que vuelva a cantar. Ella sonríe y agradece personalmente a cada una de esas personas emocionadas, muchas de ellas hasta las lágrimas, luego de ver su entrega en pantalla, su soberbia actuación y su (imposible encontrar el adjetivo adecuado) escena final, donde encarna a una cantante lírica, Mimí Dubois, que intenta volver a cantar, y desde su personaje, realiza una verdadera proeza vocal e interpretativa, que deleita, emociona y conmueve a la vez.
El lector, a esta altura de la nota, tendrá dos actitudes: si tuvo la oportunidad de disfrutar de la Bruni en acción, en alguna de las comedias musicales de Pepito Cibrián, suscribirá a todo lo dicho, incluso pensando que nos quedamos cortos, y querrá ir a ver la próxima función, para volver a escuchar su voz inigualable, luego de más de cinco años de silencio, y si nunca antes la escuchó, y está en la duda, lo invitamos a que pregunte. Que le pregunte a sus vecinos que la conocen, a los que ya vieron la película, a los jóvenes músicos que participan de la banda de sonido y no salen de su asombro y admiración, a los periodistas, etc.
O bien, que abra sus ojos, sus oídos y su corazón por un par de horas, en un viaje musical acompañado de risas, emociones, y un mensaje final que lo dejará pensando. Luego de la experiencia, lo invitamos a dejarnos su comentario en Facebook (alma de colibrí) o a nuestro mail: info@almadecolibri.com.ar
Los esperamos los jueves a las 21 hs en el Cine Campana (entradas anticipadas en boletería) y los sábados a las 20:20 hs en el Teatro La Rosa (entradas anticipadas en Einstein).
