Promediaba la tarde entre los grises muros de la Unidad Penal 41, cuando los primeros acordes de instrumentos de viento, percusión, una guitarra eléctrica, que buscaban el tono correcto, fueron convocando a los internos que concurren a la Escuela de Enseñanza Media nº 7, "Claudio LEPRATTI", quienes se fueron acomodando en torno a un alegre grupo de jóvenes que empezaban a derrochar talento, a través de las notas que dejaban transitar el aire. Así comenzaba una tarde de muisca traída como alegre bálsamo por los integrantes de "BUENA CHAPLIN", con su particular estilo de banda callejera de jazz, pero con exquisito toque argentino, llevaron en las alas de sus notas a los internos a un viaje por diferentes géneros musicales que gracias a la afinada interpretación, los transporto a diferentes lugares, y de esta forma poder sentirse libres de espíritu. Así fue como se festejo el día del estudiante entre los muros de la prisión, llevando a una nueva expresión la finalidad re socializadora que se lleva adelanta con todas las actividades cultuales y educativas que se desarrollan a nivel tratamiento para la reinserción social.
"Nos cambio la forma de ver las cosas el venir, la primera vez nos imaginábamos una cosa y después al estar y compartir con los chicos, vimos mucho compañerismo y buena onda. Esta bueno poder traer la cultura de la música a lugares así" Expreso: Facundo quien ejecuto magistralmente el trombón "Nos gusta generar una desconexión de lo que se vive cada día acá, y más que sea por medio de la muisca", Comento Gastón, trompetista de la banda.