Este relato está dedicado a los jugadores del plantel superior del rugby del Club Ciudad de Campana, a sus entrenadores y colaboradores y entrenadores y colaboradores que alguna vez hicieron algo para que estos jugadores llegaran hasta aqui.
El encuentro con San Pedro, partido importante, de definición. El sábado 11 de octubre de 2014, bien afeitado salí para la ruta. En solitario, cerca del mediodía, día espléndido y ruta tranquila. Pensaba y escuchaba ese maravilloso ruido metálico de los tapones en el vestuario, esos que dicen que hay algo importante precisamente.
Por el km 152 giro a la derecha y a poco de andar me encuentro con dos ciclistas sobre la banquina. Los pasé a una distancia más que prudencial (otra vez no,me dije en silencio). Al llegar, la mesa estaba servida, día espléndido como ya les dije, buen lugar para vivir cosas inolvidables.
Me detuve unos minutos a observar el precalentamiento del Biguá. Como que los fuí "midiendo". Voy a la cancha y estaban todos, veo el final de la Inter y me fuí al encuentro de Machicote, este ex Pucará que supo fundar el rugby de San Pedro, intercambiamos suertes y encuentro al árbitro y lo saludo. El tipo era de Bragado y me observó que la parrilla que había al costado de la cancha le hacía acordar a una carrera de TC. Claro, claro le dije, es pasión, pura pasión.
Empieza el partido y a sufrir y dsifrutar, que partido y cuanta nobleza de los dos lados. Palo y palo, de esos que invitan a seguir. El tejido del mismo se fue armando básicamente que ante cada puntada de un lado, le correspondía una puntada del otro. Al final estando abajo 30 a 26, penal factible a favor nuestro, refunfuñé por lo bajo por la decisión de jugarlo y no patearlo. Al rato, cambié de posición al respecto, no estaba adentro y los que estaban ahí, querían ganarlo y tenían con que.
No había especulación, quedaron así los números y a esperar el resultado de los otros encuentros para saber.... Interminables minutos terminaron en llantos, risas y gritos de euforia. ¡Ascenso!. Ahora si, tercer tiempo en donde los dos ganaron.
Nos pusimos a hablar con un veterano recordando el primer partido que hicimos allá, fué por el ´80 y fue el primer partido que se jugó en San Pedro. En un momento me tira la palabra clave, me pregunta por aquel de la boina negra, por Eugenio.
-Uhh!! le dije, no está más con nosotros, desde aquella vez del accidente. El tipo hizo un silencio y los dos lo hicimos.
-Claro le dije, cuando venía con su Falcon gris para aquel partido por el ´83, se le cruzó el pibe en bici y terminó de la peor manera.
-Si, me acuerdo!! me contestó el veterano. Y que fué de el?.
-Y... Eugenio no pudo sobrellevar aquella situación y se fué de Campana.
-Guau!!, esa parte no la sabía, me contestó.
Fue un buen tercer tiempo...
Muchachos, me han hecho sentir lo que alguna vez canturreó Serrat: "Hoy puede ser un gran día, y todo cuanto te rodea lo han puesto para ti"...
El hecho de que haya jugadores todavía corriendo detrás de la "guinda", hace que les transcriba estos versos publicados en el libro Tackle al Tiempo, de Roberto Schamun:
TODAVIA JUEGO...
-
Esta tarde en la cancha, habrá otro en donde estuve,
-
que no será el, sino yo mismo.
-
El siendo yo, se pondrá mi camiseta,
-
que es la de todos,
-
y así, yo jugaré con el.
-
En la semana,es cierto que no tuve su ansiedad,
-
y anoche no soñé con el partido;
-
pero tuve tantas ansiedades,
-
tantos sueños que me gana el ensueño,
-
de que el hoy juega por mi.
-
Yo ya no juego, dicen algunos,
-
pero en realidad,si juego,
-
mi pulso de acelera,
-
les pido a mis fordwars un esfuerzo,
-
pienso que sé como ganar.
-
Cuanto falta?, pedí palos,
-
pierdo y gano y me apasiono.
-
Río y lloro el desencanto, que es el encanto de haber sido.
-
Fui yo, soy el... así todavía juego.
-
Y... ¡Gracias por todo!.
"El Mono".
