Sr. Director
De mi mayor consideración.
Solicito a Ud. la publicación de la nota adjunta.
Desde ya agradezco su amabilidad y aprovecho para saludarlo cordialmente.
EL ESFUERZO DE TODOS PARA EL BIEN COMÚN
Una gran minoría de nuestra sociedad no llega a entender a la naturaleza, como enseñanza para nosotros los humanos.
Lo conocido hasta ahora de nuestro sistema solar, es nuestro planeta tierra, que entre todas las criaturas vivientes, está el hombre, con aparente raciocinio con respecto a todos los demás. Sin embargo el hombre se está autodestruyendo y destruye al resto permanentemente, las razones son muchas y algunas conocidas.
El resto sean plantas o animales, tienen el sentido de conservación y generando otras especies, como lo decía Darwin.
Incluso los pueblos originarios tenían sus reglas y normas que eran respetadas por toda su comunidad.
Viendo el vuelo de los patos silvestres, nos damos cuenta, como comparten el esfuerzo cada uno de ellos para que el resto se vea aliviado al transitar de un punto a otro por los aires, al compartir la punta de esa magnífica conformación de ala delta.
Los humanos en su mayoría quieren tener la punta, pero para su beneficio, sea este económico o social, sin importarle el resto. Ese es el gran problema y desafío que nuestra sociedad debe emprender y comprender. La punta de ese gran vuelo debe beneficiar a todos y entender que ese liderazgo es momentáneo, como el vuelo de los patos silvestres.
La democracia no es una palabra simple, se hace ejercitándola todos los días y a cada instante, con el esfuerzo de todos, no dejando rédito económico para quien en ese momento es el líder. Si no es así, no es democracia, es simplemente una tiranía.
El sueño de la mayoría de los seres humanos, a pesar de las diferentes razas e ideologías, es entenderse en los puntos principales para la convivencia mutua y pensar mucho más en el engrandecimiento y progreso del país.
Nosotros los argentinos debemos hacerlo, en beneficio de cada uno que habita en esta maravillosa nación Argentina.
Miguel Angel Dipaola