La semana pasada planteamos los objetivos del presente trabajo, los cuales residen sintéticamente en abordar el análisis de algunos relatos pertenecientes al escritor argentino Isidoro Blaisten, considerando los conceptos teóricos del campo literario como lo son "la parodia" y "el género policial". Hasta el momento hemos hecho referencia al cuento "Versión definitiva del cuento de Pigüé", enfocándonos en los elementos que aluden de alguna manera al estilo de Chesterton. Pero también, tenemos la intención de referirnos a aquellos elementos que recrean las características del estilo borgeano en forma humorística.
En el cuento "Versión definitiva del cuento de Pigüé" -perteneciente al libro "AL ACECHO"- notamos en el personaje encarnado por Norberto, su inclinación por la naturaleza, por la protección de la ecología, a favor de una vida natural. Sin lugar a dudas, el autor, mediante este personaje está mostrando una profunda admiración por el estilo que Borges impuso en sus relatos de índole policial. Todas las referencias al orden natural que se hallan en el texto aluden a las explicaciones naturales presentes en la narrativa policial borgeana.
Debemos mencionar un rasgo importante en cuanto a las descripciones de orden natural. Consideramos que dichas descripciones conllevan un rasgo ambiguo. Para sostener lo recién mencionado, reparamos en la siguiente justificación: si bien aquellas descripciones pueden relacionarse con las explicaciones naturales que Borges da en sus relatos policiales, también es posible establecer una relación con Chesterton, si tenemos en cuenta la descripción del ambiente natural donde el personaje Norberto toma clases de golf.
Otro elemento a tener en cuenta es la frase en la voz de Norberto: "Tengo un coté racional". Es obvio que esta frase constituye una reminiscencia hacia la figura de Borges, puesto que aquella alude a las explicaciones racionales de los enigmas presentes en los cuentos policiales borgeanos.
Hemos considerado relevante lo que a continuación hemos de citar: "La ruptura de la pareja comenzó cuando me negué a hacer el curso para aprender a andar en zancos." Esa ruptura entre Norberto y Amarilis tiene una gran significación, puesto que está aludiendo en forma de parodia a la ruptura que se establece entre Borges y Chesterton. Si bien Borges toma como modelo del cuento policial a Chesterton y propone una serie de reglas que a su juicio debe seguir un buen relato policial (no olvidemos la admiración por parte de Borges hacia Chesterton), ello no significa que no existan divergencias entre Borges y Chesterton. Borges difiere de Chesterton en cuanto que el primero es escéptico, sus explicaciones se hallan reducidas a un matiz racional, intelectual y natural; mientras que el segundo es católico, sus explicaciones responden en una primera instancia a un orden sobrenatural y pone el énfasis en un orden psicológico y mental. De allí "La ruptura de la pareja".
Abundantes son los elementos que remiten en forma paródica al estilo borgeano. La biblioteca de mármol y la estatua del centauro aluden a Borges. En cuanto a la estatua del centauro, ésta constituye un elemento que puede relacionarse con el criollismo borgeano (centauro: caballo y hombre).
Por otro lado, hemos otorgado importancia a las características lingüísticas muy peculiares de Borges. Cuando Norberto habla de su Pigüé natal y lo va recordando de diversas maneras, utiliza un lenguaje muy similar al de Borges. El vocabulario, las formas de construcción sintáctica y la adjetivación que se utilizan cuando se describen los recuerdos de Pigüé guardan similitud con respecto a los vocablos y formas de construcción empleados en la descripción del recuerdo hacia el personaje de Beatriz en "El Aleph" de Borges.
Además, hemos centrado la atención en el departamento de Pirusa "casi sin muebles". Esto nos remite a Borges, específicamente a "La casa de Asterión" donde no hay "un solo mueble".
"Versión definitiva del cuento de Pigüé", título del relato, tiene relación con Borges puesto que algunos cuentos borgeanos han sido primero publicados en revistas y años más tarde aparecen esos mismos cuentos publicados en libros pero corregidos por Borges. Cabe agregar que constantemente Borges ha revisado sus obras.
Isidoro Fleites, varias veces asiste a centros culturales donde debaten el tema "Cuento y novela, (con) fusión de géneros". Es curiosa la insistencia que hace el autor -por medio del personaje Isidoro Fleites- acerca del tema novela y cuento. Posiblemente el autor esté cuestionando cuáles son los límites para diferenciar un cuento de una novela. Sabemos que una de las grandes divergencias entre género cuento y el género novela radica en la extensión de escritura. Creo que el autor está planteando el tema "Cuento y novela, (con) fusión de géneros" a través de sus relatos, puesto que éstos son algo extensos por el hecho de tratarse de cuentos. Existe, entonces, digresión en la extensión de los relatos de Blaisten. Esto se contrapone a Borges, ya que para éste es importante la "no digresión" en cuanto a la extensión del cuento policial.
Nos atrevemos a afirmar que Isidoro Fleites es en realidad Isidoro Blaisten. Las correspondencias entre ellos me permite corroborar lo dicho: ambos llevan el mismo nombre, ambos apellidos tienen similitudes fonéticas y ambos dirigen talleres literarios.
Por último, el relato tiene un final policial. Las descripciones que se realizan en cuanto a la muerte del padre de Norberto carecen de notas de agresividad y prevalece un matiz hondamente psicológico en la explicación del asesinato. Estos elementos sabemos que hacen alusión al policial de Chesterton.
En resumen, "Versión definitiva del cuento de Pigüé" es un relato que constantemente está aludiendo a la narrativa policial de Chesterton y de Borges de una manera sagaz y netamente humorística. Esta recreación de los estilos de los escritores recién mencionados se debe indudablemente a la admiración que Isidoro Blaisten tiene de ellos. Por consecuencia, consideramos que este relato constituye una parodia homenaje del estilo borgeano y del estilo del inglés Chesterton. Continuamos la próxima semana.
Ana Carolina Erregarena
Licenciada en Letras (UBA, 1999)
Profesora de Enseñanza Media y Superior en Letras (UBA, 2002)