Terminó una semana netamente política. Tal es así que mañana, en nuestro programa "Primero Campana, Primero los Vecinos", ustedes encontrarán más notas referidas al clima partidario local que en cualquier otra edición. La NOTICIA por estos días es el pase de Juan Ghione, Presidente del HCD y por décadas hombre de confianza de Varela y Giroldi, al Frente Renovador. Una llegada que nos enriquece a todos los que compartimos el espacio conducido por Sergio Massa.
A Juan lo conozco desde hace años, nos une una buena relación y, por supuesto, el deseo de ver una Campana mejor de lo que está ahora. Cuando me comentó su partida del Frente para la Victoria ciertamente no me sorprendí: pensé que un hombre de bien como él se había convencido al fin de que la Ciudad y el país necesitan un cambio. Y que el Frente Renovador es la opción que mejor lo expresa.
Al tiempo que recibimos a Juan como a un amigo, mis principios y los de mis compañeros en Primero Campana nos obligan a reforzar el mástil de nuestras banderas, a seguir persiguiendo los objetivos de siempre. Ustedes los conocen desde hace tiempo: la Policía Comunal; el Concejo Municipal de Seguridad; el Defensor del Pueblo; y la Oficina de Ética y Anticorrupción. Por no mencionar otros proyectos más concretos, como la creación del Museo Historia de Campana en donde se ubicaba la Casa de los Costa…
Se tratan de anhelos y sueños por los cuales luchamos desde hace tiempo y nada podrá hacer que renunciemos a ellos. Con esto me refiero que si en un futuro cercano, tanto Juan como yo decidimos embarcarnos en un armado en conjunto, ustedes tienen que tener bien en claro que lo hago sin claudicar a mis ideas. Porque el Frente Renovador es un espacio en donde convergen diferentes líneas políticas, que lejos de anularse buscan potenciarse las unas con las otras, buscando lo que tienen de común en la diversidad.
Sabido por todos es mi firme intención de ser el candidato a intendente por el Frente Renovador. Y, como bien se aprecia en la decisión de abandonar el proyecto en el que participó por tantos años, también es la intención de Juan. De aquí a algunos meses, cuando el panorama hacia las PASO 2015 se vaya aclarando, iremos viendo que es lo mejor para nosotros y el frente que representamos. Todavía es muy pronto para dirimir cuestiones que solo el tiempo tiene la facultad de superar. Como siempre digo, hoy es el momento de trabajar por nuestra ciudad.
Quisiera dedicar los últimos párrafos de hoy a una reflexión que se entrelaza con mis opiniones vertidas en la columna del domingo anterior. En ella, detallé SÍNTOMAS DE AGOTAMIENTO DEL MODELO, tanto a nivel nacional como local, que se evidencian cada vez más. Bueno: las fracturas que se vienen sucediendo en las entrañas del oficialismo no son más que otro signo del mismo padecimiento.
Parece nomás que la transición de año nos encuentra frente a un Gobierno debilitado por los encontronazos internos. El 2014 ha sido un año difícil para la gestión pero también para la conducción del peronismo puertas adentro. Conocida por todos es la pelea de la Intendente con un sector de sus concejales, que está excluido de facto de cualquier tipo de conducción, esforzándose aún así por permanecer dentro del colectivo kirchnerista campanense. Y es notoria también la usencia de un referente opcional a Stella que le garantice al Justicialismo la continuidad de su proyecto en las elecciones que se avecinan.
Para los que conocemos a Stella desde hace mucho, y hemos rivalizado incluso encarnizadamente en más de una ocasión, esta situación nos entristece. Porque lo que necesitan los problemas de Campana es una Intendente más atenta a ellos que a las pequeñeces e inconvenientes que le acarrea su entorno. Representantes del pueblo y funcionarios más preocupados en su salvarse a sí mismos o en ganar imagen ante la sociedad, que en colaborar con la administración que lleva adelante su líder.
Giroldi es, sin lugar a dudas, el cuadro político femenino más importante en la historia de Campana. No se merece el trato de mucha de las personas que la acompañan hoy. La situación de Campana en materia de seguridad, educación y obra pública responde en una medida a sus errores, es verdad, pero también a los de un equipo de delfines que trabajan a cuentagotas y lo único que desean es perpetuarse en sus cargos, aguardando cada uno incluso el designio de sucesor por el dedo de una mujer a la que no le llegan ni a los talones.
Juan Ghione se dio cuenta de esto, pegó el portazo -seguramente muy a su pesar- y vino a sumar a sumarnos.
Hasta la semana que viene, un fuerte abrazo.
Carlos Cazador - Cel 15676483
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