Luego de la victoria y consumada la hazaña en Tristán Suárez, el DT de Villa Dálmine resaltó el trabajo del plantel: "En estos cuatro meses se mataron laburando"
Cuando desembarcó en Villa Dálmine, Sergio Rondína no tenía un desafío sencillo. Debía reemplazar a un ídolo como Walter Otta y sumar puntos con urgencia para que el Violeta le pudiera escapar al fantasma del descenso. Fue una dura tarea que recién se terminó en la última fecha, ante Colegiales, con ese empate que decretó la permanencia del equipo de nuestra ciudad en la Primera 8 Metro.
Y tuvo revancha el Huevo. Porque tuvo la oportunidad de armar el plantel para este Torneo de Transición. Con un presupuesto limitado, claro está. Y así, sin sumar figuras rutilantes, pero sí jugadores de su confianza, logró conformar no sólo un gran plantel, sino también un gran grupo humano de trabajo.
Eso quedó demostrado en sus primeras declaraciones una vez consumada la hazaña en cancha de Tristán Suárez: «Estos chicos fueron unas fieras. Estoyorgulloso de esta banda», señaló visiblemente emocionado, con el tono coloquial que mantiene con los jugadores.
En estos cuatro meses se mataron laburando, trabajaron como nunca. Confiaron en nosotros y nosotros confiamos a muerte en ellos», agregó el DT sobre este plantel campeón.
A su vez, remarcó la unión y la fe del grupo para encarar el partido decisivo: «Todos nos daban por muertos, nadie puso una ficha por nosotros. Eramos nosotros, nuestras familias y la gente de Villa Dálmine y de Campana que nos bancó siempre. Pero sabíamos que podíamos ganar y lo ganamos bien, merecidamente. Hasta podríamos haber hecho varios goles más».
Para Rondina, Villa Dálmine es el noveno club de su trayectoria como entrenador, luego de sus pasos por Midland, Cañuelas, Colegiales, Luján, Excursionistas, Flandria, Atlanta y Platense. Pero a pesar de esa extensa trayectoria, en la que cosechó grandes resultados, nunca había podido coronar una campaña con un ascenso. Hasta este diciembre de 2014: «Era trabajar, trabajar, insistir... Yo sabía que en el algún momento se nos iba a dar, porque este cuerpo técnico se lo merecía. Esta es la alegría más grande de mi carrera como entrenador», aseguró quien trabaja junto a Facundo García, Luciano Castillo, Javier Carnero y Claudio Mele.
Ahora, el DT deberá sentarse a dialogar con los dirigentes de Villa Dálmíne para defiriir Su continuidad en 2015. Y aunque no hay nada confirmado, es prácticamente un hecho que seguirá al trente del equipo. Por este logro que consiguió junto al plantel y, sobre todo, por el cariño y el agradecimiento que el pueblo Violeta le dio durante los testejos en el estadio de Mitre y Puchini, donde fue paseado en andas al grito de «Ole, olé, olé, Huevo, Huevo...».
Imagen de una de las 8 páginas del suplemento especial impreso "violeta" de La Auténtica Defensa, donde aparece la nota sobre el DT.
