El precandidato a intendente por el Frente Renovador afirmó haber recibido una gran cantidad de llamados de vecinos del centro y de los barrios, denunciando la carencia de agua potable y desagües colapsados.
"Nuevo año, viejos problemas". Así fue cómo Carlos Cazador, precandidato a intendente por el Frente Renovador, se refirió a lo que está sucediendo en varios barrios del partido: falta de agua y desborde de cloacas, situaciones que revelan "una ausencia total del Estado, sea por nula obra púbica o por la falta de controles y sanciones sobre las empresas contratistas de servicios".
"Nos han llamado vecinos del barrio Lubo, de Las Acacias y del Dallera diciéndonos que no tienen agua, que de la canilla apenas sale un chorrito. Otra vez el verano y otra vez esto inconvenientes que ponen en jaque la salud y bienestar de los vecinos, porque ante la ola de calor uno no se puede quedar sin agua. Y menos debería suceder en una ciudad como esta", dijo el edil de Primero Campana.
A la carencia o mala prestación de un servicio tan básico, Cazador agregó el de cloacas desbordadas en plena zona céntrica, más precisamente en las inmediaciones del cruce de las calles Belgrano y Jacob.
"Esto es algo que se repite en varias esquinas, con soluciones que a la corta se revelan cómo circunstanciales o ineficaces. Lo que hay que hacer, por un lado, trabajar más en materia de planificación y, por el otro, controlar a las empresas para que hagan lo que les corresponde", comentó Cazador.
En referencia explícita a ABSA, el concejal lamentó los reiterados inconvenientes que hay alrededor de sus prestaciones, al tiempo que recordó que "dentro de poco, se dará a conocer el fallo que íntima a la empresa a devolver la suma de dinero que cobró en concepto de un aumento no legítimo. Muchos concejales de Campana, como nuestro presidente de bloque, Jorge Gozo, lucharon durante todo el 2014 para que estos atropellos se detengan".
Para el referente del Frente Renovador, es hora de que se terminen tanto "las excusas del Gobierno como ABSA y EDEN, que se viven pateando la pelota entre ellas sin asumir sus responsabilidades. Porque lo más triste de todo es que tras los reclamos, presentaciones y penosos argumentos, están los vecinos. Chicos que tienen sed, que necesitan bañarse; gente con nauseabundos olores en las puertas de sus casas, que son a la vez focos de graves agentes infecciosos. Esto es la imagen que indigna, una imagen que no se condice con la ciudad perfecta que nos quieren hacer comprar".