Se cumplió días atrás un nuevo aniversario de la usurpación ilegal de las Islas Malvinas por parte del Imperio Británica en enero de 1833, y como es costumbre en mis columnas, siempre intento rememorar la historias de nuestras islas con el fin de brindarle a la sociedad una herramienta mas para que puedan tomar la causa de Malvinas como una causa nacional, del conjunto de los argentinos.
En columnas anteriores he rememorado la historia de la usurpación Británica de las islas. Lo que me parece necesario recordar es la importancia de la defensa de la soberanía nacional a partir del ejemplo de las Islas. Durante segunda mitad del siglo XIX y principios de XX, nuestro país era gobernado por una elite perteneciente al sector agro exportador que con el fin de mantener sus intereses comerciales con el Reino Unido, dejó de lado los reclamos por las Islas por temor a ver interrumpido sus negocios particulares. Esto no debe volver a suceder, sobre todo en estos años donde el colonialismo a mutado en su manera de actuar, y en donde en nuestro país se han descubierto yacimientos de petroleo gigantescos como es Vaca Muerta. No es casualidad que en el ultimo año haya existido una fuerte presión de los fondos buitres contra el gobierno argentino amparados tácitamente por las mayores potencias occidentales para cobrar una deuda en condiciones dispares a mas del 92% de los acreedores. Así como en 1833 el Reino Unido por medio de la fuerza usurpó las Islas Malvinas, hoy nuestro país sufre un ataque colonialista en su nueva etapa, que es por medio de la presión económica-financiera. Y ante esta presión debemos estar los argentinos unidos en defensa de nuestra soberanía territorial, económica y política. Y como durante muchos años existieron sectores de nuestra sociedad que pusieron sus intereses comerciales particulares por encima de los intereses soberanos nacionales, hoy los argentinos debemos aprender de la historia y debemos ser duros con aquellos "compatriotas" que en función de defender sus intereses individuales o sectoriales, ponen en serio riesgo los intereses generales de la patria.