Lo hizo en el barrio Las Campanas, donde una gran pérdida de agua da cuenta de "tres de las deficiencias más grandes de la gestión", en alusión a ABSA, Agrotécnica Fueguina y la ausencia de supervisión municipal.
"Aquí se reúnen tres de las deficiencias más grandes de esta gestión", dijo Cazador al reclamar por una gran pérdida de agua en la calle Chapuis al 190, barrio Las Campana. "ABSA, Agrotécnica Fueguina y la falta de control municipal".
El precandidato a intendente del Frente Renovador afirmó esto parado al lado de charcos que obstaculizan no solo el tránsito de vehículos, sino también de los peatones, que en ese tramo de Chapuis sólo disponen de una vereda para pasar, ya que la otra está cubierta de altos pastizales.
"De nuevo ABSA, la empresa de servicio de agua potable. Está tirando el dinero de todos a la basura, porque el caño roto evidentemente es de agua para consumir. Después, Agrotécnica Fueguina, que tendría que pasar a limpiar las zanjas y la basura alrededor de los desagües, y no lo hace. Y finalmente, la Municipalidad: su tarea consiste en controlar a las empresas proveedoras de servicios públicos, pero brilla por su ausencia", criticó el edil.
Cazador prometió presentar un proyecto en el Concejo Deliberante para instar al Municipio, a través de la Secretaría de Planificación y Obras Públicas, a que resuelva el problema de los vecinos de las Campana.
"Afecta a la gente de la zona pero también a aquellos que van y vienen por Chapuis, de la colectora al barrio Santa Florentina", aseguró.
Finalmente, Cazador comentó algo que le pasó antes de que los medios llegaran al lugar para difundir su reclamo. Una mujer no identificada lo increpó verbalmente porque, según ella, estaba queriendo sacar rédito político de lo malo que pasaba en Las Campanas, sin detenerse en temas más preocupantes, que sin embargo no especificó.
"Esta señora se fue poniendo cada vez más nerviosa hasta que decidió seguir camino diciéndome de todo, pero se dio cuenta que la perdida de agua y la calle toda bacheada no la dejaba avanzar más. Entonces, mientras seguía despotricando al aire contra mí, tuvo que bordear todos los pozos de agua y caminar por la vereda contraría para continuar con su viaje. Una situación ridícula", contó.
"No es la primera vez que me pasa. Se trata de gente a la que le dicen ´Mirá, cuando lo veas a este increpalo, porque lo que hace está mal´, sin importar que el problema que uno vienen a denunciar lo tienen delante de las narices", concluyó.
