Monseñor Sarlinga aseguró que le pidió al Papa Francisco un tiempo de "oración" y "preparación"

"Justamente, con las instancias de la Santa Sede, hemos elegido este día, el de la peregrinación del pueblo de Dios a Luján, para decirles con todo cariño y con toda paz que es la última misa que celebro con la comunidad diocesana", anunció el obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, el domingo en la Basílica, ante la multitud de caminantes que se congregaron ante el altar de la Virgen de Luján.

Sarlinga, quien fuera designado por Benedicto XVI en 2006, comentó que "en realidad, ya había tomado como una afectuosa despedida el día de la Virgen del Pilar, porque saben mi devoción a la Virgen María. Ese día hubo una comunicación muy especial: de hecho la misa llevo unos 50 minutos, y tarde como otros 50 en poder salir. Como si el sentir del pueblo de Dios allí presente se hubiera hecho eco de esto".

El religioso al frente de la Diócesis que también incluye a los partidos de Pilar, Escobar, Exaltación de Cruz, San Antonio de Areco y Baradero, reveló que "hace varios meses" le pidió al Papa Francisco "un tiempo especial" para hacer "oración" y "preparación especial para el año de la Misericordia", que se celebrará desde el 8 de diciembre.

"Tengo que decir con toda justicia y de comunión, que en diálogo sucesivo con el Santo Padre Francisco, me ha expresado su compresión y ha acogido mi petición, que será hecha efectiva en los próximos días", agregó, al tiempo que confirmó la asunción de otra "misión eclesial" en el futuro.

Monseñor Sarlinga aseguró que la Iglesia ya tiene elegido a su sucesor "que conocerán pronto", y agradeció a toda la comunidad de feligreses por el camino transitado.

"Los llevo en el corazón, sigo rezando con ustedes y por ustedes, espero también que lo hagan por mí. Y adelante, estoy contento, he sido escuchado, me siento feliz, me siento acogido y querido por la Iglesia", afirmó sobre el final de su homilía.