Para aquellos fanáticos de la velocidad que se emocionaron delante del televisor con la frialdad del alemán Michael Shumacher para controlar su Ferrari o con la eficiencia a veces desbordante del canadiense, Jacques Vileneuve, al volante de su Willians, existe un método para abandonar el sistema y el aperitivo y sentirse, aunque no sea de manera idéntica, un auténtico corredor: subirse a un Karting de competición.
En la actualidad casi no hay rastros de aquel precario vehículo con motor de cortadora de césped y ruedas de carretilla creado allá por la década del ´50 por un norteamericano constructor de autos de carrera llamado Art Ingells. Mientras por entonces su objetivo era moverse rápidamente por los boxes, hoy el Karting de competición es un F1 en miniatura. Todas sus piezas son diseñadas especialmente para su fabricación.
Al igual que el motociclismo y automovilismo, el karting que es otra especialidad mecánica del variado ámbito deportivo, un día ganó la calle en nuestra ciudad y nos supo regalar gratas emociones. Este deporte siempre fue verdadera escuela para jóvenes. Tanto la plaza Dr. Eduardo Costa como la plaza Italia fueron algunos de los circuitos con los que contó. Una muestra de lo que ya señalaron es que en ese lindo tiempo pasado, nuestra gente vio ganar a Gustavo De Ohanessian, años más tarde corredor de la categoría del TC2000, y al zarateño Luis BelloSo, que interviene tanto en TC2000 como Turismo de Carretera.
Uno asocia al Karting con un divertimento de chicos. Pero hay modelos que levantan 180km y fanáticos que emulan a los pilotos más relevantes.
En el año 1992, apareció escalonando posiciones Sergio Pérez, siendo en poco tiempo una grata revelación dentro de la especialidad de los pequeños monopostos. Su debut se concretó en el desaparecido circuito de Karting del Campana Automovilismo Club. En el ´91, gana su primera carrera en "La Joyita", el magnífico escenario pavimentado de la ciudad de Zárate. Demostró ser un piloto de buen manejo, y por eso no me extraño su presencia en el podio, junto a los mejores.
En el mes de marzo del ´92 se producía el regreso a las pistas de otro campanense, digno merecedor de nuestro reconocimiento. Me estoy refiriendo a Adriano Zarantonello. Fue en el Kartódromo del club Ochoa-Cosini de Zárate. Y le tocó vivir un hecho insólito y tremendamente ridículo. Aunque parezca un cuento increíble, se le bajó la bandera a cuadros a Adriano. Pero después de ese acto culminatorio, las autoridades de la prueba, repasando las anotaciones se dieron cuenta que faltaba un giro para completar el recorrido establecido previamente y por ellos dijeron que la competencia quedaba en suspenso. Más allá de aquella lógica bronca y amargura de Adriano, que ese día retornó a las pistas con toda la fuerza de su temperamento, pudo al menos demostrar que seguía estando dentro del selecto grupo de los mejores corredores de la zona.
En el mes de septiembre de 2000, en ciudad de Evita, es otro valor de nuestra ciudad, el que acapara los mejores aplausos. Fue la tarde inolvidable en la cual Matías Milla se coronó Campeón Argentino.
Fue en el Kartódromo José Luis Di Palma, en el cierre de la temporada, con la fiscalización del Automóvil Club Argentino, oportunidad en la que ganó las dos finales, logrando con ella la consagración en la categoría Sudan Senior 125 c.c.
El domingo 1 de junio de 2003, se adjudica el Campeonato Panamericano de Karting, al triunfar en la categoría Sudam ICC, que se llevó a cabo en el trazado del Autódromo Tarumá de Porto Alegre, en Brasil.
Matías puso en evidencia su capacidad como piloto y es otra demostración más de que en Campana en esta materia tenemos muy buenos alumnos.
Javier Balzano fue una demostración clara de ello. Hoy mirando este presente, y recordando al mismo tiempo aquel lindo pasado, y teniendo como antecedente que siempre hemos contado con buenos pilotos y un parque importante de máquinas, yo me pregunto con cierta nostalgia ¿Por qué será que no se disputan carreras de Karting en nuestra gran ciudad?.