Una de las principales características del PRO ha sido desde siempre, su capacidad para comunicar. Sin dudas, ha sido su herramienta más importante en el marco de la última campaña electoral, que le permitió acceder al Gobierno Nacional, al provincial, y en nuestro caso, al municipal.
Es allí, al asumir la nueva gestión constituida en el frente "Cambiemos", donde la frontera de las promesas se chocan con los límites de la realidad. Los sueños del "hambre cero" se disuelven en la desocupación, la recesión y la inflación. El tan repetido "si se puede", se estampa contra el "no se puede": pagar la luz, el gas o el agua, producto de los tarifazos. Tampoco se puede acceder a productos esenciales para cualquier familia, o en el mejor de los casos, se debe limitar su consumo para completar la canasta básica de alimentos. Y el "vamos a vivir mejor", confronta con la cruel situación que hoy conmueve a los vecinos: la inseguridad.
En este sentido, el Gobierno local apuesta a una estrategia "innovadora" para combatir el delito: cámaras de monitoreo, más Policía Local, y corredores seguros con botones antipánicos. Los dos primeros, constituyen recursos ya utilizados por la gestión anterior. Y del último prototipo, desconocemos si algún vecino lo utilizó alguna vez. Y por ende, si el sistema funciona.
Pero volviendo a la cuestión inicial, los esfuerzos por comunicar eventos positivos, mostrar a un Intendente activo y atento a problemáticas juveniles, como cuando invitó a su despacho a un grupo de jóvenes fanáticos del juego de moda, PokemónGo, contrastan demasiado con lo que ocurre en numerosos puntos de la Ciudad: robos, arrebatos y, lamentablemente, cada vez más víctimas inocentes.
En Capital Federal, el Vicejefe de Gobierno Porteño, Diego Santilli, invita a sus funcionarios a jugar a los videojuegos. En sintonía, la máxima autoridad campanense define un perfil similar. Y luego, se toma el fin de semana para despuntar el vicio por las carreras, y competir en el TC Pista. Todo, alineado en una estrategia comunicacional del "está todo bien". Lamentablemente, la realidad nos supera y nos encuentra cada vez que salimos a la calle. Cuando nos desconectamos del cyber mundo, aparecen las víctimas de carne y hueso. Esas mismas que piden soluciones urgentes. Ni frases, ni slogans. Ni promesas inalcanzables. Simplemente, trabajo duro y responsable, honrando la responsabilidad otorgada por el pueblo ante el gran desafío que constituye el vivir hoy.
Hasta la semana que viene,
Bloque de concejales PJ-FpV
