Para los Vecinos:
La Década Ganada
Por Carlos Cazador

Nos hablaban de la década ganada. Por favor, no pueden tomarnos más el pelo. Esta semana, el INDEC reveló que casi un tercio de la población del país es pobre. Tres de cada diez argentinos, en un país repleto de riquezas y posibilidades para ser toda una potencia.

Verdaderamente fue lastimoso, hiriente y hasta humillante escuchar las palabras del titular del INDEC y, posteriormente, las del Presidente de la Nación. A pesar de que sabíamos que el gobierno kirchnerista nos mentía sin disimulo, guardábamos la esperanza de que gracias a los planes sociales, los buenos índices de empelo y facilidades en el consumo, la pobreza no superará a la quinta parte de la población. Yo al menos así lo pensaba, más peque de ingenuidad. Error que no nos puede volver a pasar.

Espero que estos datos hagan reflexionar a la gente que -con buena voluntad, estoy seguro- apoyó y continúa reivindicando la gestión K y la "década ganada". ¿Qué ganó toda la población por debajo de la línea de la pobreza en estos años? Nada. Pese a toda la retorica populista, siguieron como siempre, y hoy están peor que nunca.

El asistencialismo no es la respuesta. Tenemos que avanzar hacia una sociedad inclusiva que genere trabajo real, posibilidades concretas de crecimiento autónomo, en base al trabajo y a la cultura del esfuerzo. Esa es la dirección correcta, para salir de una vez por toda de este círculo vicioso desempleo-pobreza-inseguridad.

Pero debo decir también que Campana no está al margen. Somos parte de una ciudad que ha crecido muchísimo en los últimos tiempos, aunque no de la manera que queríamos. La desigualdad es más patente que nunca, con un centro en continuo desarrollo y barrios periféricos en donde las necesidades básicas no están cubiertas. En donde se vive al límite de la salud, en condiciones en donde los más pequeños no se pueden educar. Y esto es responsabilidad de todos revertirlo, y también del Gobierno Municipal.

Acá no hay excusas. No podemos tirarle la pelota a la Justicia o a la Policía. Debemos hacernos cargo de lo que nos corresponde y gestionar para los sectores menos favorecidos. Campana alguna vez fue una ciudad pujante e igualitaria, donde todos íbamos a la misma escuela veníamos de la casa de la que veníamos. Ese certeza en las oportunidades se ha perdido: o al menos, se ha esfumado del horizonte del 33% de la población.

Y por su regreso todos -políticos incluidos- tenemos que pelear sin tregua. De lo contrario, las cartas estarán echadas y jamás tendremos un destino diferente. Mejor.

Un fuerte abrazo y buen finde para todos,

Carlos Cazador