Lo que se vivió el jueves en el Honorable Concejo Deliberante fue una auténtica vergüenza. El Gobierno necesita la ampliación presupuestaria para poder afrontar todas sus obligaciones en lo que resta del año. Pero a la oposición, embarcada ya en la campaña política del año entrante, poco parece importarle esta situación: quieren sacar rédito a como dé lugar. Incluso si el medio es no yendo a trabajar.
Tengo que recordarles, parece, que para ser parte del Concejo Deliberante los vecinos de Campana nos pagan un sueldo. Dinero, estoy seguro, que todos los ediles de la oposición gastan a su placer. Entonces, no pueden darles la espalda a los vecinos tres veces en lo que va del año. Hay que ir a laburar, viejo. Si estamos disconformes con lo que se pretende aprobar, pueden abstenerse o votar en contra. Tienen tres opciones. Y, por supuesto, la posibilidad de dejar bien fundamentada su posición en el debate.
Nada de eso ocurrió. Prefirieron esconderse, y después disparar sus conjeturas en los medios de comunicación. Está bien, ellos sabrán cómo mejor representan a sus vecinos.
En cambio, yo prefiero seguir cerca tuyo. Esta semana estuve en el barrio Santa Florentina y en el barrio Lubo, haciendo los correspondientes reclamos por calles rotas y pastizales descontrolados, que representante el escondite ideal para aguardar a los chicos y chicas de la Escuela Técnica N°2 y robarles (o peor). Ojalá el Gobierno tome nota. De todas formas se los voy a recordar mediante proyectos en el HCD.
Creo que esa es la manera de hacer política. Estar siempre con los vecinos, escuchándolos, conociendo sus necesidades, que son muchas y muy variadas dependiendo el lugar donde nos encontremos. Algunos ediles me han empezado a imitar y están haciendo lo mismo que vengo realizando desde hace muchos años. Bien por ellos, se ve que de tanto mirarme desde el otro lado algo aprendieron.
Lo raro es que me estén criticando a cada rato. Que nunca logré ser intendente, que me vendí al gobierno de Abella, que hace demasiado tiempo soy concejal. Que bárbaro: de todo eso pecarían ellos también. Hoy veo con asombro y tristeza como el Frente Renovador se está copando de los mismos de siempre, de personas que acompañaron a Giroldi durante todo su gobierno y son corresponsables de la ciudad que nos dejó, de la Campana que los vecinos quisieron superar atrás votando una opción alternativa.
Paradójicamente, esa gente viene a presentarse como el cambio. ¡Mamá mía! No tienen cara. O la tienen, pero tal vez no la conocés bien porque nunca ganaron una elección. Se trata de los mismos de siempre, de los que no te daban respuestas cuando ibas a golpear la puerta de la Municipalidad, de los que miraban para otro lado cuando les contabas que tenías un problema. Tenés que cuidarte de ellos, porque quieren volver escondidos bajo otro nombre, amparados en otro partido.
Sin embargo, no me preocupo demasiado. Vos sabés quiénes son, qué te hicieron, y tenés en claro que no los querés ver más ocupando un cargo municipal. Por eso tenemos que estar juntos, esperanzados en que cada día vamos a estar un poco mejor. Y si no es así, acá está el concejal Cazador para luchar por eso. Yo no le debo nada a nadie. Solo tengo obligaciones con mis vecinos, que son los que me han votado y elegido para estar donde estoy. Y los que cuestionen eso, te cuestionan a vos.
Un fuerte abrazo
Carlos Cazador
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