Habla Ismael Firpo, arrastrando tras de sí cien años de nuestra historia.
Ya no llegan cartas a la isla. Hace tiempo que no llegan. En uno de mis primeros encuentros con Ismael, él me comentó cómo funcionaba el sistema de correo en isla, respondiendo a mi pregunta alusiva a la estafeta postal del Correo Argentino ubicada en la histórica despensa del Blondeau. "La lancha de pasajeros era correo y tenía un sistema lindo para entregar las cartas. Ellos la envolvían en un palito, la ataban y pasaban cerquita, y te la revoleaban. Y para alcanzar la carta, para que te la lleven al correo, una caña: se extendía en la punta del muelle, con la carta en la punta y cuando pasaba la lancha, la agarraba. Carta que no se podía entregar terminaba en la estafeta. Un sistema lindo: antiguo pero bueno."
Esta columna se propuso llegar a marzo con la agenda completa, antes que el aluvión de justas demandas de continente entierre los reclamos históricos de los y las invisibilizadas que moran del otro lado del río. Hicimos hincapié en los derechos humanos básicos insatisfechos del sector de islas: transporte, salud, educación, trabajo y el acceso a los servicios elementales. Pero por sobre todas las cosas, enfatizamos en nuestro Patrimonio Cultural Isleño que, a pesar de todo, resiste con alteza.
A esta columna pues, solo le queda deshacerse en una correntada de voces, reivindicando la vieja estafeta postal del Blondeau y las cartas perdidas, como un nuevo vínculo entre isla y continente. En esta ocasión, toma la palabra Ismael Firpo, volcando extractos de una carta presentada el pasado 10 de marzo ante el Ejecutivo y el HCD, ingresada con el N° de Expediente 38127/17.
"Por medio de la presente informo a usted sobre mi decisión de cesar las actividades del recreo, proveeduría, restaurante y hospedaje Recreo Blondeau. El mismo funcionó como un sector turístico muy reconocido de esta zona del delta desde el año 1920 y yo lo he explotado conjuntamente con mis hermanos desde 1962. Ahora estoy solo desde enero del 2006, debido a mi edad de 78 años y mi deteriorada salud ya me es imposible proseguir atendiendo este lugar turístico. Además el hecho que ya no tenemos trasporte de pasajeros público… quedando a la fecha el servicio privado solo por los días sábados y domingos, por lo que en días de semana no existe trasporte, ya que la lancha de la escuela tiene prohibido trasportar a la familia isleña, solo alumnos y maestros al edificio educacional.
Todos estos eventos explicados en el párrafo anterior ocasionaron que la actividad turística se redujera y que el isleño, en su gran mayoría, migrara a la ciudad. Al decaer la actividad comercial por la cual me encuentro habilitado y con la intención de conseguir gente interesada en seguir con dicha explotación, solicito se me otorgue cese temporario hasta fin de año para poder transferir, alquiler y/o vender.
Además vuelvo a reiterar se prevea una condonación a la tasa de seguridad e higiene que he solicitado a principios del año 2016 por Expediente Nº 29.349/16, debido a las inundaciones sufridas que son de público conocimiento y a la fecha no he tenido contestación alguna, teniendo en cuenta que en el futuro es muy posible que volvamos a sufrir más inundaciones.
Le recuerdo que por ordenanza 5236/08 se declaró Patrimonio Histórico y Cultural al Recreo Blondeau.
Sin otro particular y esperando que consideren la situación del sector de islas de Campana (la que se encuentra abandonada) busquen una solución, principalmente al trasporte."
Carta presentada el 10/03/2017 por Mesa de Entradas en Municipalidad.