No es fácil vivir del gol. No lo fue antes y tampoco lo es ahora. Por eso, quienes lograron que ese fuera el sello distintivo de su carrera, inevitablemente se convirtieron en niños mimados de su hinchada, la destinataria de cada celebración.
A lo largo de la historia del Club Villa Dálmine, los tocados por la varita mágica de los goleadores históricos; por orden de efectividad fueron: 1º) Juan Alberto Martínez 93, 2º) Miguel Ernesto Benitez, 3º) Gastón Ricardo Soriano, 4º) Francisco Ramón Portillo, 5º) Juan Carlos Dominguez, 6º) Dante Cesar Repetto, 7º) Luis Ernesto Cesáreo, 8º) Sergio Antonio Saucedo, 9º) Oscar Fachetti, y 10º) el protagonista de esta nota y luego Pedro Bases con quien no solo jugará, si no que además fuera campeón en el 1975.
El "Negro", apodo por el color de su abundante cabellera, llegó a la entidad de nuestro medio en 1974 y jugó tres temporadas seguidas, señalando 40 goles en 82 partidos.
Su fama de rompe redes, la logró en el "Holanda de la C".
Una alineación espectacular por su mentalidad y su riqueza ejecutiva. Compartió en este año con Juan A. Martinez, el halago de ser los máximos artilleros con 24 tantos cada uno.
Los recuerdos anclan en el 74, cuando Lobos llega a nuestra ciudad y tiene su primer lugar de residencia en la calle San Martín 134. Un angosto pasillo y un departamento pequeño. En ese lugar, me decía que su mayor anhelo era lograr un título con Villa Dálmine.
Una de las formaciones que integró en ese año fue: Carlos Alberto Pérez, Jorge Pérez, Eduardo Quinteros, Carlos Morales y Pedro Mansilla, Carlos Vázquez, Marcos Cominelli y Juan Alberto Martinez, Calello Fretes y Horacio.
Al año siguiente, su anhelo se convierte en realidad: Tercer ascenso del "viola" Campeón de Primera "C" de 1975 (a Primera B) en ese entonces, era la antesala al fútbol mayor de Primera.
La campaña es por demás elocuente. Partidos jugados 36. Ganados 28. Empatados 4. Perdidos 4. Goles a favor 113. Goles en contra 39. Puntos 60.
Fecha en que obtuvo el ascenso: el 13 de diciembre de 1975, cuando venció a Brown, como visitante en Adrogué por 2 a 0.
Lobos se sumó a ese plantel de Pedro Catalano, Márques Rodriguez, Angel Comisso, Quinteros, Sajama, Morales, Mansilla, Nanni; Juan Carlos Kerle, Carlos Vázquez, Pedro Bases, Juan Alberto Martínez, Miguel Benítez, Castillo, Mario Stafora y Oviedo. Directores técnicos: Roberto Rolando y L. Díaz.
Dice el hermoso cuento infantil de Caperucita Roja: "juguemos en el bosque mientras el Lobo no está".
Decían los defensores contrarios en la época futbolística que ya les mencioné: "juguemos en el área, mientras Lobos no está".
Es que Lobos tenía olfato de gol y si a ello se le suma Miguel Benitez, Juan Martínez, Oviedo y Pedro Bases, la goleada podía ser segura.
El "Negro" dejó su muestra de calidad a la hora de definir y rápidamente se ganó su lugarcito en el corazón de la hinchada, que como muy bien se puede apreciar en la foto, era tan numerosa como bullanguera.
Es que los jugadores respondían a esa fiesta inigualable del fútbol de alto nivel, que obviamente merecía ese respaldo tan numeroso.
EL "NEGRO" LOBOS LLEGÓ EN 1974 A VILLA DÁLMINE, SUMANDO 40 GOLES EN 82 PARTIDOS DISPUTADOS A LO LARGO DE TRES TEMPORADAS.