Opiniones ciudadanas:
Pediría que al leer estas líneas no se involucre ningún pensamiento político partidario, dado que están hechas exclusivamente para analizar una posición diaria que se presenta asiduamente en las conversaciones que surgen en cualquier humilde mesa de la sociedad argentina, la que no es solo nuestra, sino de la gran mayoría de los países que dicen pertenecer al mundo civilizado. O no?
El planteo es muy simple, para que pueda ser comprendida por la gran mayoría del sufrido pueblo trabajador.
Empecemos por un supuesto y simple problema matemático. "Si tengo una entrada mensual de $ 50.000, y necesito solo para comprar comida y dar de comer a mi familia la suma de $ 70.000 mensuales, resulta que tengo un faltante de $ 20.000 para cubrir mis necesidades mínimas, que no tengo, ni puedo conseguirlo. ¿Cuál es la solución? ¿Podríamos decir que es una "utopía"? (Proyecto, deseo o plan ideal, atrayente y beneficioso para la comunidad, que es muy improbable que suceda o que en el momento de su formulación es irrealizable: Oxford Language).
Tomás Moro creó el término "utopía" a partir de los términos griegos "ou" (no) y "tópos" (lugar); es decir, "el no lugar", y le dio de esta manera una palabra nueva, "utopía", a muchos idiomas, que en general se refiere a un ideal social, en su mayoría inalcanzable. El libro "Utopía" de Tomás Moro (1478 -1535), podríamos decirlo del género de ficción, hablaba basado en un reportaje realizado a un viajero de esa época de origen portugués, que había acompañado a Américo Vespucio, según él a un país utópico, y el entrevistado responde a preguntas como: ¿debe haber propiedad privada? ¿Es buena la igualdad social? ¿Puede una sociedad generar suficientes bienes si nadie ambiciona obtener ganancias? ¿Hay un jefe de Estado bueno y justo que no urda guerras por intereses personales ni exprima a sus súbditos? Las preguntas muestran que la Utopía de Moro es asombrosamente moderna. De hecho, muchas de las ideas son prematuramente socialistas, incluso comunistas, 300 años antes de Karl Marx.
¿Puede haber un Estado justo que permita que todos vivan felices y bien atendidos? No olvidemos que Moro vivió durante el reinado de Enrique VIII quien le encargó entrevistara a un portugués que había viajado a territorios inexplorados. Si consideramos la formación etimológica de la palabra veremos que es fantásticamente imposible la posibilidad de lograr "que todos estén de acuerdo con lo que son, y con lo que tienen." El género humano está formado por personas que tienen libre albedrío, aunque muchas veces no pueden hacer lo que quieren. Se considera que todos tienen los mismos derechos y obligaciones, pero no los usan todos de la misma manera. Desde el nacimiento de la creación estuvo el dicho popular que marca la diferencia de derechos entre "los hijos y entenados". Habiendo solo dos personas en el mundo no estarían de acuerdo en todo. Lo utópico es lo que su autor tradujo de la palabra "es un no lugar". Un imposible. Generado por la mente del hombre fantasiosamente para tener un mundo en que soñar donde cada uno sería el rey por un rato.
Volviendo a la solución de nuestro problema también es una utopía, por lo cual, solo en la fantasía (Idea, historia, cosa o percepción falsa de la realidad que solo existe en la mente de quien la imagina) podría suceder. Por lo expuesto: El Estado debe gastar por lo que le entra y no por lo que necesita. Volver a la época de Tomás Moro (utopía) sería más fácil que salir como estamos tratando del presente (utopía).
Todas las utopías viven de la tensión entre el ideal y la realidad: ¿cómo es el mundo y cómo podría ser? En su Utopía Moro aborda los temas fundamentales: la felicidad y el cuidado del individuo, la armonía de la sociedad, el gobierno significativo, la propiedad privada o la propiedad colectiva.
Fuentes: Wikipedia; Enciclopedias Biográficas en Línea; Google.
PD: La Iglesia católica beatificó a Santo Tomás Moro en 1886 y lo santificó en 1935. En el año 2000, el papa Juan Pablo II lo proclamó "santo patrón de los políticos y los gobernantes".