Involucran también a más de medio centenar de pymes de la ciudad, motorizando la cadena de valor industrial.
La refinería de Axion energy inició la semana pasada su período de reparación extraordinaria, un proyecto en el que miles de personas están trabajando a contrarreloj para optimizar y dejar a punto las instalaciones industriales de cara al abastecimiento de la demanda de combustible por el próximo lustro.
De acuerdo a datos suministrados por la compañía, más de 2.000 campanenses están participando de las tareas de mantenimiento y puesta en marcha. Además, las pymes involucradas de la ciudad que prestan servicio dentro de la refinería superan el medio centenar.
Esto es un influjo económico muy importante para Campana, después de dos años difíciles para la mayoría del parque productivo. La crisis provocada por el coronavirus potenció la ya de por si delicada situación del tejido industrial de la región y varios proyectos de arreglos y expansión debieron suspenderse.
Sin ir más lejos, esta misma parada extraordinaria tendría que haberse desarrollado el año pasado, pero el escenario motivó a Axion energy a estirarla hasta inicios del 2022. Se espera que, una vez concluidos los trabajos, la refinería esté en condiciones óptimas de seguridad y performance hasta por lo menos el 2026.
"Estoy muy contento y emocionado de trabajar en esta parada porque hay mucha organización y planificación", manifestó Federico Castro, quien estudió ingeniería mecánica en la UTN Facultad Regional Delta y es uno de los 145 supervisores que Axion energy contrató especialmente para este ambicioso proyecto que, cómo señaló el referente técnico, se viene diseñando desde hace tres años.
Los dos principales trabajos de la parada son la puesta en marcha de un nuevo horno dentro de la unidad de reformación de nafta que posee mejores características tecnológicas y mayor eficiencia energética; y la integración al proceso de refinación de la torre fraccionadora del cracking catalítico, el enorme cilindro cromado de 40 metros de altura que desfiló por el casco céntrico de la ciudad allá por abril del 2021.
Con un diámetro de 4,6 metros y 135.000 kilos de peso, esta torre se encargará de convertir los destilados pesados en combustibles más livianos, permitiendo la perfecta separación entre la nafta y el gasoil.
Como no habrá actividad productiva hasta mediados de marzo, uno de las metas que antecedieron la obra fue garantizar el suministro de combustible a las estaciones de servicio de la red Axion. Para eso no solo se planificó con detalle la producción, sino también las importaciones necesarias para que el abastecimiento no se recienta y el parque automotor nacional pueda seguir en movimiento.
En paralelo a las instalaciones del horno y la torre fraccionadora, el equipo de Axion energy junto al ejercito de contratistas que se está desempeñando durante la parada -en total 3.000 personas- realizan tareas de apertura, inspección y limpieza de muchos equipos de la refinería, debido a que se está aprovechando la ventana operativa para lanzar proyectos de mejoras tecnológicas y eficiencia energética.
Se espera la puesta en marcha de un nuevo horno dentro de la unidad de reformación de nafta y de la torre fraccionadora del cracking catalítico.