Opiniones Ciudadanas
Todos hablan pero ninguno hace nada. Impostor y peligro encubierto.
Mientras los políticos se divierten entre dimes y diretes el pueblo pasa hambre y sufre en silencio. Es vergonzoso ver y escuchar diariamente las posiciones de toda la clase política, apabullándose como pavos reales, pareciendo que todos tienen la verdad, y vemos que de la boca de todos solo salen vanas palabras pero no soluciones con una aplicación real y verdadera. Tanto oficialismo como oposición, sin olvidarnos de pasar por los dichos de los consecuentes mandatarios del momento, solo saben hablar y acusarse mutuamente del triste momento que está pasando el "dueño" del poder, que alguno se equivocó y dijo la verdad "es el pueblo soberano", lástima que solo se dice, y no se reconoce con los hechos, usándose las palabras y el significado de esto solo como muletilla de la verdad absoluta. Basta de artilugios para esconder la verdad. Basta de mostrarse como integrante de una manada de ovejas seguidoras de su líder (con el perdón de las inteligentes ovejas) y son solamente lobos solitarios fieles reflejantes del que conocimos en el célebre cuento, Caperucita Roja, de una sana niñez formativa de lo que otrora fuera una sociedad de principios sanos en la cual la cultura fue la base de formación de las generaciones futuras según vimos en este libro de transmisión oral, basado en los temas: impostor y peligro. Desde los principios de las comunidades culturales se reconocieron estos dos hechos como hacedores de engaños y artimañas.
Debemos transformarnos en hacedores de futuro. ¿Recuerdan que en una de estas columnas dije "nuestro presente es producto de nuestro pasado, y nuestro futuro es producto de nuestro presente? Lo único real es el presente." En la medida que no reconozcamos este axioma será imposible revertir el proceso de la decadencia en que estamos inmersos.
Volviendo a nuestra realidad, nos encontramos con la palabra "gobernar". Es considerable que tengamos en cuenta que todos los que, de cualquier manera actúen en cada uno de los niveles de hechos que puedan ser considerados "actos de gobierno", o hablen de ellos, deben tener una noción profunda y estudiada de su significado. ¿O soy muy pretensioso? Es de creer que el significado que tiene miles de años de ser escuchado en el mundo debe ser conocido mínimamente por todo aquel que lo use. Por las dudas, se puede aclarar que esta palabra, nacida en la antigüedad, tiene un significado muy similar a lo que actualmente se conoce como manejar un elemento (Ej.: un automóvil, barco, avión, etc., y también la forma de conducir un gobierno, de acuerdo a una estructura formada por elementos denominados leyes, que rijan las conductas de la vida en sociedad, para poder llegar a alguna parte o a conseguir algo). La etimología de la palabra sufrió transformaciones y se le dio la segunda nombrada, como similitud de los actos de uso de cosas, y se usó para determinar el poder de convencimiento de conducir o "gobernar" seres humanos.
El llevar adelante una República tiene la misma complejidad de decisiones que manejar una computadora, o en la antigüedad llevar una galera a buen puerto.
Sin nada más que la capacidad humana se cumplían los objetivos hace miles de años. Hoy, con todos los avances de la ciencia, no se logra gobernar un país por sus habitantes. Todos somos en mayor o menor parte responsables de lo que sucede. Quienes dirigen los partidos políticos son los responsables de la decadencia. La Historia no se equivoca. Los garantes de lo que suceda serán los olvidados o recordados. Ellos están construyendo el futuro. ¿Lo hacen?-