Se trata de Carlos Oscar Masini, dueño de un corralón de materiales a metros de la calle Bellomo. Recibió dos balazos, uno de ellos en el abdomen. Intervenido quirúrgicamente en el hospital, salvó la vida, pero le espera una extensa rehabilitación.
Este martes pasadas las 11 de la mañana, un hombre vestido con ropa de fábrica y casco ingresó con una moto roja al corralón de materiales "Casa Masini" y la estacionó frente a la puerta de la administración. Ya en el interior de la oficina, sacó una pistola de entre sus ropas y le pidió dinero a Carlos Oscar Masini (46), titular del emprendimiento familiar.
Masini se resistió, sacándolo a los empujones, y trabados en lucha cayeron al suelo. Se escucharon 9 disparos, tras lo cual el ladrón desistió de su actitud y se fugó en la moto.
Cuando lo encontró su hija, Masini tenía una herida en la muñeca izquierda y otra a la altura del abdomen. Lo subió al auto familiar y lo llevó hasta el hospital municipal.
El herido ingresó al quirófano cerca de las 13, y la operación duró más de 3 horas: la bala que había ingresado en el abdomen tenía orificio de salida en uno de sus glúteos. En su camino, el plomo comprometió la vejiga, el intestino delgado y el intestino grueso. ´
La operación fue exitosa: incluso la movilidad de su mano izquierda no está comprometida. Ayer jueves, Masini pasó de Terapia Intensiva al Piso de internación, donde pudo brindar su declaración a la policía.
Según le explicaron los médicos a Liliana, su mujer, a Carlos le espera una extensa rehabilitación, y posiblemente otras intervenciones quirúrgicas. "Vinimos a vivir a Campana porque era tranquilo, como vivir en el campo… pero ahora hay mucha inseguridad, no se puede vivir así", dijo entre lágrimas.
La entrada de acceso al corralón “Casa Masini", a metros de calle Bellomo, donde su dueño fue baleado este martes antes del mediodía.