"Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela", enfatizó el jefe de Estado ante Biden.
En un encendido discurso en la reunión Plenaria de Apertura de la IX Cumbre de las Américas, el presidente Alberto Fernández afirmó que "el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad imponer el derecho de admisión", en referencia a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que fueron excluidos del encuentro por Estados Unidos.
"Definitivamente hubiésemos querido otra Cumbre de las Américas. El silencio de los ausentes nos interpela. Para que esto no vuelva a suceder, quisiera dejar sentado para el futuro que el hecho de ser país anfitrión de la Cumbre no otorga la capacidad de imponer un ‘derecho de admisión’ sobre los países miembros del continente", enfatizó el jefe de Estado.
Al disertar en su calidad de presidente pro tempore de la CELAC, Fernández hizo alusión a la no invitación de Venezuela, Nicaragua y Cuba: "Lamento que no hayamos podido estar presentes todos los que debíamos estar".
En ese punto, el Presidente aseguró que "el diálogo en la diversidad es el mejor instrumento para promover la democracia, la modernización y la lucha contra la desigualdad".
"Nos preocupa que América Latina y el Caribe hayan emergido de la pandemia como la región más endeudada del mundo en desarrollo. El peso promedio de la deuda externa supera el 77% del producto bruto regional. Nos preocupa la informalidad laboral que hoy supera el 50%", expresó el jefe de Estado.
En esa línea, lamentó "esta suerte de ´lotería del nacimiento´ que hace que quienes nacen en humildes pueblos de nuestra región, vean reducir casi 15 años sus expectativas de vida respecto de quienes nacen en barrios acomodados".
"La América Latina y el Caribe miran con dolor el padecimiento que sobrellevan pueblos hermanos. Cuba soporta un bloqueo de más de seis décadas impuesto en los años de la ´Guerra Fría´ y Venezuela tolera otro mientras que una pandemia que asola a la humanidad arrastra consigo millones de vidas. Con medidas de ese tipo se busca condicionar a gobiernos, pero en los hechos solo se lastima a los pueblos", subrayó.
Además, Alberto Fernández remarcó que "el mundo central ha fijado reglas financieras evidentemente inequitativas" y cuestionó: "¿Por qué padecemos semejantes penurias si nuestra tierra nos ha dotado para producir alimentos y energía como a muy pocas regiones del mundo?".
En otro tramo de su discurso, el Presidente interpeló al mandatario estadounidense Joe Biden y destacó que los años de su antecesor Donald Trump "estuvieron signados por una política inmensamente dañina" para la región latinoamericana.
"Es hora de que esas políticas cambien y los daños se reparen. Se ha utilizado a la OEA como un gendarme que facilitó un golpe de estado en Bolivia", puntualizó Fernández y advirtió: "La OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen".
Al disertar en su calidad de presidente pro tempore de la CELAC, Fernández hizo alusión a la no invitación de Venezuela, Nicaragua y Cuba