Hay dos clases de fe: La fe salvadora que quien la posee, le ha creído a Dios de La Biblia, y ha recibido vida juntamente con Cristo, y ahora camina con Dios.
"Por Dios son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Dios sostiene su mano" (Salmo 37:23-24).
Y la fe muerta, que con ella simplemente se cree en Dios, creer en un Dios creador no significa confiar en el Dios salvador.
"Dice, pues el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29:13).
Si usted conviviera con estas personas, es probable que no lograra percibir cuál es el verdadero hijo de Dios. Los hijos de Dios se conocen no solo por lo que hacen, sino también por lo que creen.
Hay una enseñanza falsa, que es inspirada por satanás, pero se desarrolla y se expande por medio de falsos maestros, hombres que aún permanecen en la plataforma de la religión, y que con buenas obras procuran ocultar la verdad de Dios.
"Y no es maravilla, porque el mismo satanás se disfraza como ángel de luz, así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia." (2da Corintios 11:14-15).
También están aquellos que dicen tener fe, pero no tienen obras, o sea, no viven conforme a la fe que profesan tener. Si en ellos, nadie puede ver las características de un hijo de Dios. Estas personas aun no dan testimonio de la fe que dicen tener.
Quienes decían tener fe, divorciaban la fe de las obras. Las obras deben ser la evidencia de la fe que se profesa tener. La carencia de obras no los caracterizaba como verdaderos cristianos, por esa causa les dice: "Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" (Santiago 2:18).
La santa escritura, a través de sus páginas, y en forma reiterada, declara que la salvación solo se obtiene por Gracia, y que por buenas obras no es posible alcanzarla: "Y si por gracia, ya no es por obras. ... y si es por obras, ya no es por gracia" (Romanos 11:6).
Nadie puede decir yo vivo solo por mi cuerpo, ni tampoco puede decir yo vivo solo por mi espíritu, porque ambos se complementan, y juntos forman la vida.
Examinen su fe, nuestra naturaleza caída tiene capacidad para generar obras, pero, Nadie será salvo por sus obras, sino sólo por la fe que produce el obrar.
¿Quieres saber más sobre tu fe?, ¿si está bien fundada?, ¿y en tu creencia?
Busca a Dios en oración, contáctate con un cristiano y/o una iglesia que enseñe de Cristo y La Palabra de DIOS. "La Biblia". ¡No te arrepentirás!
¡Dios te bendiga! ¡Hasta la próxima semana! Emilio Camucce
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