Últimamente es común encontrarnos en las redes sociales un sinfín de propuestas de cómo vestirnos, para diferentes momentos del día, o eventos. En Instagram, Facebook, Tik Tok, llueven outfits (conjuntos de ropa) que nos harán lucir espléndidos superficialmente.
También puede ser que diariamente consultemos al servicio meteorológico para saber si nos abrigamos o si salimos con paraguas.
Esto nos lleva a meditar en qué ropa llevamos puesta; la de antes, o después que Cristo llegó a nuestras vidas, es decir, estamos hablando de cómo está nuestra vida espiritual, independientemente de lo que podamos mostrar por fuera.
"Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto", se menciona así en La Biblia, en Colosenses 3:14; que podamos vestirnos diariamente de amor, a veces resulta difícil, pero no es imposible con su ayuda.
Es vestirnos con buenos hábitos, pensamientos, y actitudes, no solo los domingos, cuando vamos a la Iglesia, para que otros nos vean, sino todos los días, y sumergirnos íntegramente en la nueva vida interior, otorgada por Cristo en la cruz; porque a Dios no le podemos mentir, el todo lo ve y lo sabe.
Nuestra relación con Cristo puede y debe reflejarse en cada hecho de nuestra vida, tanto lo que hablamos como lo que hacemos, debe ser acorde a lo que el amor de Cristo representa. Tal vez pueda costarnos con aquellos que no conocen a Dios, o incluso con quienes comparten nuestra Fé, pero debemos recordar los dos mandamientos más importantes, que mencionó Jesús, "el 1ro, amar a Dios sobre todas las cosas, y el 2do a tu prójimo como a ti mismo (Mateo 22:36-40). ¡Vaya desafío!
En ocasiones nos cuesta amarnos a nosotros mismos, porque escuchamos las voces del pasado, cuando usamos el viejo ropaje, olemos mal, no podemos avanzar, nos ahogamos y hasta nos cuesta respirar. Cuando esto nos pase, debemos correr a Cristo; cuando no tengamos ganas de orar, corramos a Cristo; cuando nos cueste confesar nuestros errores, corramos a Cristo.
El amor de Cristo (1ra Cor. 13) es el único amor que prevalece, no cambia, no es mezquino…y nos hará ver y sentirnos limpios, con un perfume exquisito, el outfit ideal para cualquier ocasión.
Vistámonos de amor, pero no cualquier amor, sino con el amor de Cristo que nos amó tanto que dio su vida por nosotros en la cruz.
Hoy podemos seguir a Cristo, nacer de nuevo y contagiarnos de esta divina locura, que es dar las buenas noticias de que Jesucristo, nuestro salvador, vuelve pronto, la fiesta ya está preparada y podemos comenzar ya a vivirla.
¡Que Cristo nos encuentre con el outfit preparado! ¡Dios te bendiga!
¿Quieres saber más del amor de Jesús y como vestirnos siempre?
¡Búscalo!, y/o contáctate con un cristiano y/o una iglesia que enseñe de Cristo y La Palabra de Dios. "La Biblia". ¡No te arrepentirás!
María Victoria Paredes
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