En estas últimas publicaciones quise traer a colación algo que otrora era parte no solo de los cuentos de nuestros ancestros sino también del folclore del lenguaje de los antiguos, utilizado como medio para enseñar cosas de la vida real, de una forma atractiva y fácil de interpretar y de quedar gravada la moraleja que contenía cada una. Es lo que conocemos como fábulas.
Las moralejas no son patrimonio de las fábulas, sino también pueden ser deducidas de cuentos, anécdotas, animales, cosas inanimadas a las que se les ponen voz, etc.
Por su antigüedad y por la interpretación de los seres humanos en sus enseñanzas fueron pasando los años desde su nacimiento probable, aproximadamente XXV siglos atrás de nuestra época, o sea entre 500 a.C. y 600 a.C., las fábulas fueron los que se llevan la mayor edad en la creación humana de las moralejas, se cree de la mente del filósofo griego Esopo. Presentan la moraleja de la historia expresada en una sola oración, de forma que resuma tanto el problema, la resolución y lo que deja de enseñanza.
La Historia de la Fábula es parte de la cultura de la humanidad. Desde su nacimiento en Oriente, en la India, donde se usaban para educar a los hijos de los nobles para que les ayudaran a gobernar. Traída por el rey persa Nixhue, de la India por médicos enviados por él en busca de unas hierbas medicinales. Al hablar con los sabios del país, le dijeron que lo que ellos llamaban hierbas era para ellos una serie de libros que ilustraban el entendimiento de los ignorantes, libros conocidos como Calila y Dimna -que era sólo el comienzo, escritos por los sabios y los sacerdotes quienes encontraron en las historias de los animales protagonistas enseñanzas religiosas, fueron traducidas al lenguaje literario de Persia y retornó con ellas. A su traducción en este país, agregó unos escritos del Panchatantra (colección de apólogos hindúes). Ya trataremos más sobre la historia cultural.
Cerramos la columna de hoy con una Fábula de Esopo cuya moraleja es una de las más representativas del comportamiento del ser humano, reflejado de uno de los animales de los cuales el hombre puede llegar a sacar más enseñanzas por su comportamiento.
"El lobo disfrazado de cordero"
Este era un lobo muy hambriento que vio un rebaño de ovejas. Un día encontró una piel de oveja en el bosque y tuvo una idea para despistar al pastor.
-Me disfrazaré con esta piel de oveja. Así las ovejas y el pastor creerán que soy una oveja más.
Y su plan funcionó. Al atardecer, el lobo fue llevado al establo con el resto de las ovejas. El lobo se relamió, pensando en el gran banquete que se daría por la noche. Pero, cuando anocheció, el pastor entró en el establo buscando carne para cenar. Y, creyendo que el lobo era una oveja, lo tomó y se lo llevó. Fuente: Wikipedia; magisterioupna; Templatetips.-
Moraleja: Quien muchas trampas hace termina por caer en ellas. Esta fábula de Esopo quiere enseñar que la mentira y las trampas siempre nos traerán problemas. Cuanto mayor sea la mentira, mayor será el daño.