El Presidente se sometió a una endoscopía tras ser diagnosticado con una gastritis erosiva durante su paso por Indonesia, a donde había viajado para participar de la Cumbre del G20. Qué arrojó el estudio y las recomendaciones médicas.
El presidente Alberto Fernández se sometió a una endoscopía y se constató que no presenta lesiones con sangrado activo, aunque sus médicos le indicaron que realice reposo y retome "en forma paulatina" su agenda de actividades.
Tras haber sufrido una serie de inconvenientes de salud durante su paso por la isla indonesia de Bali, a donde había viajado para participar de la Cumbre del G20, el mandatario se realizó "controles endoscó-picos" en el Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio porteño de Recoleta.
Según informó la Unidad Médica Presidencial, el jefe de Estado se sometió a esos estudios "no encontrándose lesiones con sangrado activo".
"Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales", señaló el parte médico firmado por el titular de la UMP, Federico Saavedra.
Y añadió: "Mantendré informada a la opinión pública de la evolución médica de la salud del Primer mandatario".
El pasado viernes se había informado que el Presidente se iba a someter a "controles endoscópicos correspondientes, luego de haber padecido un sangrado digestivo por una gastritis erosiva".
Como consecuencia de aquel episodio en el sudeste asiático, el mandatario se había visto obligado a suspender algunas de sus actividades, que debieron llevar adelante el canciller, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Sergio Massa.