Mas de una vez hemos experimentado que en una situación tensa, aparece de un integrante un chiste y como por arte de magia la sensación es de alivio… Actúa de la misma forma que una válvula de una olla a presión.
En otras ocasiones el chiste puede desatar situaciones que han quedado anudadas por largo tiempo. Es una muy buena herramienta cuando es bien utilizada, porque no significa negar un problema, lo suaviza. Cuando los seres humanos desplazamos aquello que nos provoca dolor con el tiempo se va sedimentando y se hace cada vez más difícil sacarlo a la luz. Tanto es asi que no tenemos idea del consumo de energías que se destinan a tal fin. Ese mecanismo que nos preserva de sufrir seria extraordinario, pero no es todo color de rosas.
El problema más importante es que en ese esfuerzo por desplazar el dolor, se desplazan en ese mismo acto aquellas vivencias que nos provocaron placer. En ocasiones, un chiste puede actuar desdramatizando una situación dolorosa y en ese mismo acto se puede recuperar aquellos momentos felices. Recuperando aquellas vivencias que hacen que la vida sea lo que es. Integrar ambas da lugar a un camino con menos sufrimiento.
La realidad existe, debemos aceptarla y a la vez sabemos que no podemos hacer nada. La cuestión radica en no construir otra realidad, sino de ver como uno se posiciona ante esa realidad. Cuando se cambia de posición en la vida pareciera que es como un domino en donde todas las fichas se reacomodan. Aceptar la existencia de ese límite, que uno no va a poder revertir ciertas cuestiones, aceptar que nos superan, nos muestra una nueva forma de manejarnos con nuestras vidas.
Ese limite de la realidad esencialmente es darse cuenta, de que la vida es lo que es y sobretodo que no es mucho el tiempo que vamos a estar en ella. Esta es una pregunta que todos los seres humanos en algún momento de nuestra existencia debemos atravesar. Cada uno tiene su momento, y cuanto antes uno se pregunte, mas rápido uno puede ayudar a encarar una nueva forma de vivir. El humor es un muy buen compañero para atravesar la vida.
Para consultas y comentarios escribir a caraoceca@hotmail.com
