Angelito: mientras preparo el mate te escribo esta carta al cielo y decirte que han pasado 6 años de tu viaje, un largo viaje sin regreso, pero yo te sigo esperando, añorando tu presencia física. Sueño por las noches, noches interminables y vaya si lo son. Aprendí a recordarte con alegría, con risas pero no puedo dejar de llorar despues de haber tenido tanta felicidad junta, Angel conocerte a vos fue lo mejor que me pasó en la vida, después de parir a mi hija que es lo único valioso que me quedó en la vida. Las dos te extrañamos, extrañamos tus dichos, tus cosas, tus ocurrencias, las vacaciones juntos en el mar, los mates en la playa ya no tienen el mismo sabor. Angel te llevo en mi corazón, hasta siempre viejito lindo! Descansa en paz. Ignacia.

Qué ganas de abrazarte viejito de decirte lo mucho que te extraño y que fuiste el mejor papá del mundo. Deseo que el cielo tuviera teléfono para escuchar tu voz, todos los dias pienso en vos en silencio, lo único que me quedan son hermosos recuerdos, tus enseñanzas y tus fotos. Dios te tiene en sus brazos y yo en mi corazón siempre. daria todo por abrazarte aunque sea por un minuto y darte gracias por habernos enseñado a ser buenas personas como lo fuiste vos, a ser solidario con las personas que lo necesitan, a poder perdonar si te fallaron una vez y a darles otra oportunidad. Extraño las largas charlas que teníamos cuando te acercabas a casa luego de tus caminatas. Viejito danos fuerzas para poder seguir luchando. Descansa en paz. Te quiero te amo te extraño. Tu hija Graciela Vence.